La hora del cuento, es un momento para trabajar en el aula con los cuentos y para despertar el interes de los niños por los libros y la lectura.
Debemos tener en cuenta, que nosotros somos los juglares de los libros, la voz que éstos utilizan para llegar a los niños que aun no saben leer. Para lograrlo, aparte de la habilidad que se posea para seleccionar y presentar los textos oralmente (muy breves al principio- y paulatinamente mas extensos) aparte de la capacidad para crear el clima adecuado previo a la narración o lectura en voz alta y del entusiasmo que se siente por establecer este tipo de comunicación con los pequeños, no hay que convertir este momento intimo en una ocasión mas para enseñar, sino que la literatura infantil debe ser disfrutada por si misma.
Los momentos mas apropiados pueden presentarse espontáneamente, casi en cualquier circunstancia, porque los mejores momentos para la literatura aparecen a menudo en forma inesperada, y acaso por ello sean doblemente gratificante. Es esencial que la narración o la lectura no se vean interrumpidas al menos que se utilice para interactuar con los niños , es imprescindible porque así les introducimos en la historia y mantenemos su atención.
Existen tres estrategias para contar un cuento: el cuentacuentos, la narración con libro y la lectura:
- El cuentacuentos, son los relatos transmitidos oralmente, no se utilizan ilustraciones, la mayor virtud del cuentacuentos es la capacidad de generar imágenes en la mente del que escucha,la capacidad de desarrollar la fantasía, la imaginación.
- La narración con libro,es una “narración”, no una lectura, si leemos,
la interactuación con los receptores será menor que si narramos, para no
contar, excesivamente, el hilo de la historia. Esta pensada, fundamentalmente,
para trabajar la decodificación gráfica, icónica, por ello el maestro no cuenta la historia ilustrándola con las imágenes, sino que "cuenta" las ilustraciones, es decir, narra describiendo, apoyándose en los decorados, personajes, los detalles,los gestos, los movimientos.
- La lectura, se lee un libro con el apoyo
de imágenes, Para leer una historia a los niños de infantil
hay que tener en cuenta varios aspectos: entonación, ritmo, volumen, expresividad, pausas, interactuación, y
además, hemos de leer despacio, claro y vocalizando, aunque sin resultar
tediosos. No hay que olvidar que los niños solo cuentan con nuestras palabras y
con su imaginación para comprender, recrear y disfrutar la historia.
En esta actividad hemos llevado a cabo en clase
un taller cooperativo de comunicación literaria en grupos de tres, cada uno
seleccionara un libro infantil o un texto literario y prepararse una estrategia diferente para compartir con
sus compañeros
La estrategia que yo elegí fue la narración con
libro, en el que elegí el cuento de: De verdad que no podía de Gabriela Keselman
(texto) y Noemí Villamuza (ilustraciones). Este libro fue finalista del premio
nacional de ilustración en 2002.
He elegido este cuento principalmente porque me
lo recomendó Irune. Al leerlo me gusto mucho, la madre hace todo lo posible
porque su hijo duerma toda la noche sin medos. Son locos los inventos de la
madre, pero es lo que le da a este libro un poco de humor.
Edad
La edad de los niños y las niñas a los que
les narraría el cuento seria a los de 3-4 ya que el tema del que trata el
cuento, es sobre el miedo, y a estas edades sus miedos se hacen mas patentes,
su imaginación les juega malas pasadas y elucubran acerca de los monstruos que
se esconden en la oscuridad, el miedo a los fenómenos naturales (truenos,
viento).
Preparación
Me leí el cuento muchas veces en casa, para saber de que iba, y para ensayar la pronunciación
y la entonación, mas tarde se lo conté a mi madre como si se lo estuviera
contando a los niños.
Puesta
en práctica
Las primeras
con las que realice el cuento fueron Paula y Gema,con ellas como ya las conocía,
me resultaba más fácil, aunque aun así estaba un poco nerviosa. Me dijeron que
lo había hecho bien, pero que tenia que interactuar más con los niños a la hora
de contarlo e ir señalando las imágenes, y también cambiar los distintos tonos
en los diferentes personajes.
El segundo
grupo con el que lo hice fue con Nerea y con Hector, con ellos intente poner en práctica lo que me
había aconsejado el primer grupo pero aun así, me puse bastante nerviosa, incluso más
que en el anterior. A los dos les gusto mucho el cuento, porque aparecen
animales que los niños se conocen muy bien, como por ejemplo el pato , me aconsejaron que acabara el cuento con un final en vez de cerrar el cuento
directamente.
Las preguntas
Las preguntas
finales, es otro tipo de interactuación, son las preguntas que una vez acabada
la historia los maestros hacen a los niños, una narración o una lectura solo
permiten valorar la historia y asimilar los elementos esenciales del contenido,
no podemos pretender la memorización de los detalles irrelevantes, interesa que
se fije en los personajes principales.
Las preguntas
que yo realizaría a los niños al acabar el cuento serían:
- ¿ Como se llama el niño del cuento? ¿Qué le sucede?
-¿ Vosotros a que teneis miedo?
-¿ Que hace vuestra mama o papa cuando teneis miedo?
- ¿ Como se llama el niño del cuento? ¿Qué le sucede?
-¿ Vosotros a que teneis miedo?
-¿ Que hace vuestra mama o papa cuando teneis miedo?
Conclusión
Esta
actividad me ha gustado mucho. Si tuviera
que contar un cuento ahora delante de una clase de infantil me sentiría mucho
mas preparada, me pondría menos nerviosa y estaría mas segura.
He aprendido a diferenciar las diferentes estrategias que hay para
contar un cuento y sobre todo a mejorar
y aprender como narrar un cuento para cuando sea profesora y me he dado cuenta
de que leer un cuento no es fácil, y más cuando no estás acostumbrado a hacerlo.
Bibliografía
Ana . (2014). De verdad que no podía . 2914, de cuentos de boca Sitio web: http://rz100.blogspot.com.es/2014/04/de-verdad-que-no-podia-gabriela.html
Virginia Gonzalez. (2012). Miedo de los niños.. 2017, de Boboli Sitio web: https://www.conmishijos.com/educacion/comportamiento/miedos-de-los-ninos-ayudarles-a-superar-sus-temores/
Irune. (2017). Literatura infantil. 2017, de La Salle Sitio web: https://online.lasallecampus.es/pluginfile.php/26386/mod_resource/content/1/Literatura%20infantil_teor%C3%ADa.pdf
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Buenas tardes.
ResponderEliminarCoincidí con Mirian en uno de los grupos. Me gustó mucho como lo hizo y la forma en que realizó la actividad.
Quizás un poco nerviosa pero es totalmente normal. El cuento era perfecto para la edad que ha puesto.
Salvo errores de tipografía en lo que ha escrito, el signo de interrogación separado de las letras en la sección preguntas o "la narración con libro es"... está junto, con respecto a la actividad me resultó muy interesante tal y como lo hizo.
Felicidades.
Muchas gracias hector, corregiré lo que me dices :)
EliminarUn saludo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarMuy bien.
Eliminarhola!
ResponderEliminarel cuento que has elegido me parece super interesante a tratar con niños y niñas de esa edad, pues además como bien has dicho a esa edad comienzan los miedos y es importante tratarlos con ellos y ellas.
Creo que tanto la forma de contarlo como las preguntas son adecuadas a esta edad, y sobretodo la pregunta de si tienen miedo a algo, pues es una forma de normalizarlo.
Y lo de ponerte nerviosa es normal, ¡ya veras como luego en el aula se pasan!
Gracias por descubrirme un cuento tan chulo!
Bien, Veronika.
EliminarEstá muy bien, Miriam, pero las preguntas, además de ser muy escasas, no tratan del libro. Debes ampliarlas.
ResponderEliminarLes preguntas cómo se llama el niño; esta cuestión es de memoria, no de comprensión. Y luego les preguntas qué pasó. ¿Pretendes que te resumen el libro...?
No. Tienes que preguntarles a los niños por qué creen que Marc tenía miedo de esto o de lo otro, por qué creen que su mamá le trajo esto o lo otro, qué era lo que Marc necesitaba realmente...
La literatura es un fin y, si pedimos a los niños que hablen de sí mismos después de haber escuchado un cuento, tienen que ser siempre en relación con la historia; y no con la historia en general (con el tema) sino con los diferentes acontecimientos que componen el argumento. Es la única forma de mostrar a los niños cómo han de leer la literatura.